por Juan Vergillos

PREMIO NACIONAL DE FLAMENCOLOGÍA

Ha publicado novelas, ensayos, libros divulgativos, relatos, poemas y letras de canciones. Ha escrito y dirigido espectáculos de danza y de cante flamenco. Ha dirigido festivales de flamenco y otras artes escénicas. Ha ofrecido conferencias, talleres y espectáculos en teatros, festivales, colegios y universidades de Europa y América. Colabora habitualmente en la prensa generalista y especializada. Dirige el blog Vaivenes Flamencos.







jueves, 14 de febrero de 2013

Ha muerto Sharon Sapienza

Ayer murió en La Valleta, Malta, a consecuencia de una dolencia cardíaca, la bailaora, productora y representante de artistas flamencos Sharon Sapienza (La Valletta, 1974), fundadora de la empresa sevillana Sonakay. Todavía está de gira el espectáculo ‘Mudanzas Boleras’ que nació de su amor a los bailes boleros tal y como los aprendió en la academia de Matilde Coral y de la mano de José de Udaeta, del que coordinó sus últimas giras como concertista de castañuelas y conferenciante. Fue colaboradora y amiga del maestro Farruco. De hecho, su primer trabajo de representación flamenca fue con Los Farrucos, en los años noventa. El vínculo con esta familia bailaora se mantiene hasta hoy: coordinó el espectáculo que ofreció La Farruca en la última Bienal de Sevilla. Rosario la Farruca pondrá en escena su última producción el próximo día 4 de marzo en el Lope de Vega de Sevilla, en el que será trabajo póstumo de Sapienza.


Esta productora y distribuidora flamenca trabajó en el pasado con Isabel Bayón y fue una estrecha colaboradora de Belén Maya durante años, produciendo varios espectáculos de su compañía como ‘Dibujos’ o ‘La voz de su amo’. Juan y Pilar Ogalla fueron otras primeras figuras del flamenco con las que colaboró estrechamente y que llevó por los teatros de todo el mundo. Larachí Flamenco fue una apuesta personal de Sharon Sapienza, un festival que, en diferentes marcos de nuestra ciudad, desde la Peña Torres Macarena hasta el Teatro Alameda, sirvió para darle la primera oportunidad escénica a algunas de las jóvenes promesas, hoy realidades, de este arte, como Ana Morales o Guadalupe Torres. De hecho fue la primera productora que creyó en el arte de una adolescente trianera apodada La Tremendita. Otros artistas con los que trabajó fueron Alicia Márquez, Soraya Clavijo o Mayte Martín. En los últimos años había conseguido que el festival sevillano Larachí tuviera un gemelo en la capital de Francia. Muchos de estos proyectos quedan ahora en suspenso porque nacieron por la pura fe en lo jondo de esta maltesa con alma flamenca. De hecho, fue la principal impulsora del flamenco en su país de origen, llevando lo jondo al teatro Manoel de La Valletta y promoviendo este arte un una sociedad en principio muy alejada del flamenco. Hasta el punto su labor fue fructífera en este sentido que hoy podemos hablar de una pequeña colonia de artistas flamencos de Malta en Sevilla, que hoy está de luto. Hoy toca decirle adiós a una colaboradora. A una amiga. Nos conocimos, recién llegados los dos a Sevilla, en la Fundación Cristina Heeren, de la que fue alumna de baile. Ahí nació una amistad y la relación profesional vino después, a consecuencia de la primera. Como colaboradora era una mujer incansable, con una inquebrantable fe en sus proyectos y hondo amor a la danza española, fe y amor con los que logró introducirse en un mundo endogámico y cerrado de la representación de artistas flamencos. Tenacidad, fe, amor y entrega a este arte y entusiasmo son los valores con los que siempre la llevaremos en nuestro corazón los que tuvimos la dicha de conocerla y trabajar con ella.

Juan Vergillos, Belén Maya, David Montero, Sharon Sapienza y José Antonio Esquina.

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